Descripción

El silicio forma parte de la corteza terrestre en un 28% y su forma asimilable por las plantas es en forma de Ácido Silícico que se forma por la acción de los ácidos y enzimas producidos por la materia orgánica, es un producto que se pierde fácilmente por lixiviación por lo que debemos ir con cuidado para no perderlo. El ácido silícico al hidrolizarse forma ácido monosilícico que es absorbido por las plantas, aumenta la absorción de fósforo en un 40-60% al reaccionar con él y hacerlo asimilable, los fosfatos insolubles de aluminio, hierro, magnesio y calcio se precipitan y liberan al ion ortofosfato que es absorbido por las plantas. El silicio es un preventivo muy eficaz contra enfermedades, hongos e insectos al aumentar la resistencia mecánica de la pared de las células epidermales, el silicio es absorbido por la planta por el xilema, cuando el agua es consumida por la planta el silicio se inmoviliza en cristales formando una barrera.

Aumenta la resistencia a condiciones adversas, demasiado frio, calor, sequedad, salinidad y toxicidad mineral, tendremos un crecimiento mejorado y una gran fertilidad del polen producido. El silicio actúa como barrera de contención en las zonas en las cuales la planta se infecta por hongos, este se acumula impidiendo su entrada, eso si el silicio tiene que estar presente para que actúe de forma inmediata. En las paredes de las células de las raíces actúa como preventivo ante ataques de parásitos y patógenos.

Tiene una gran interacción con el Calcio y el Magnesio promoviendo su movilización y evitando bloqueos de nutrientes. Es imprescindible en suelos con pH inferior a 6.0 y por encima de 7.0 incrementa el intercambio catiónico ayudando a regular el pH del sustrato, el suelo debe estar húmedo antes de aplicarlo para obtener los mejores resultados. Como curiosidad observamos que los tricomas están compuestos entre un 13 y un 60% de silicio, siendo estos la principal barrera mecánica que tiene la planta para protegerse de la radiación solar.

La aplicación puede ser de dos formas, como protección ante hongos en el tallo aplicar directamente para que produzca cristales de silicio y en forma de riego para que sea absorbido por la planta directamente. Es imprescindible en cultivos hidropónicos por la cantidad de problemas que se pueden producir por hongos y por la ausencia total de silicio en este tipo de cultivos, recomendado especialmente también en cultivos de fibra de coco y en cualquier sistema de cultivo que queramos proteger y aumentar la capacidad del intercambio catiónico en el sistema.

Dosificación de 0,1 a 0,3 ml por 1 litro de agua.